LA BELLEZA

En la sociedad se han marcado claros estereotipos de belleza, pues cuando damos alusión a esta palabra, comúnmente se relaciona con facilidad aquello que puede ser percibido con los sentidos como la música, pero principalmente con la vista, entonces rápidamente invaden nuestra mente imágenes de personas con estereotipos clásicos.

En este tipo de belleza tiene gran influencia los medios de comunicación, pues son estos los que marcan de manera significante en la sociedad y permiten el resalte de un tipo específico de personas.

Lo cual en mi posición es erróneo, pues al saber que las personas pensamos de diferente marera cuestiono yo, cuál es el estereotipo de una persona bella, pues quizá quien resulta ser de esta manera para mí, no sea visto de la misma forma para otros.

En esta ocasión, no pretendo redactar  desde aquel punto de vista, si no, quisiera ir mucho más allá de ello y referirme un poco más a la belleza interior de cada persona, pues es lo principal, podría definir según mi parecer que la belleza de una persona está en el alma y en lo espiritual, es aquello que no es perceptible a simple vista y es necesario un poco más de tiempo para conocer si un ser es bello o no, pues no solo daría referencia al ser humano, sino también a otros seres vivos, como los animales y en muchas ocasiones he llegado a pensar que la mayoría de ellos son más bellos que ciertos seré humanos dentro de esta sociedad.

¿Cuándo podemos determinar que una persona es bella?, es necesario conocerla no solo físicamente, sino de manera más profunda, sabiendo así sus objetivos, conociendo el fin que persiguen, sus intenciones. Una persona es bella cuando busca el bienestar propio y el de los demás, cuando lejos de ser egoísta, es quien se preocupara desinteresadamente, suele ser solidaría y realiza actos nobles que le nacen del corazón sin esperar reconocimiento alguno.

Muchos dicen que la belleza del alma se puede expresar con los ojos, a través de la mirada; no podría determinar aquello como cierto, por no me es suficiente tan sólo mirara a una persona para conocer su belleza interior, yo necesito de mucho más.

Nos queda claro que la belleza va mucho más allá de lo exterior, cada quien lleva la belleza por dentro y debemos aprender a conocerla.

Lo más importante no es vernos bien físicamente, debemos enfocarnos en ser las personas más bellas por dentro, en el alma,  porque es ello lo que nos determina un valor especial y verdadero.