lunes, 23 de septiembre de 2013

ADIOS LUCÍA

 



 

 

ADIÓS LUCIA


Pieza teatral en un acto de
Michiko Solis



















Personajes
  • Lucia: 28 años, enamorada de Carlos
  • Carlos: 30 abogado, amigo de Lucia
  • Diego: 32 años, enamorado de Lucia

Lugar
La sala de la casa de Lucia y Diego.

Tiempo
Época actual














Una pareja de jóvenes, DIEGO y LUCÍA, en la sala de su casa, aproximadamente a las dos de la tarde, se ve el sofá principal; una mesa de centro; una estantería con una laptop, algunos libros y varios archivos. En la pared un cuadro de Lucía y su padre.

ESCENA I
Lucia observando el cuadro de su padre por varios segundos.  Diego sentado en el sofá viendo una revista.
DIEGO:
Podríamos comprar una televisión nueva,  aquí hay un plasma que se vería muy bien en la sala, ¿En la sala o en el comedor? ¿Dónde crees que debería ir? (silencio) ¿Qué haces?  ¿Te sigues lastimando con tus recuerdos?

LUCIA:
No… ya casi termino de limpiar.

LUCIA sujeta el cuadro de su padre y sigue mirándolo en silencio por varios segundos.

DIEGO:
No te olvides de sacar las cajas que están en el patio, ocupan mucho espacio y ya no sirven de nada.

LUCIA:
Esas son muy grandes, voy a necesitar tu ayuda.

DIEGO:
Pensé que podías hacerlo sola.

DIEGO deja la revista en la estantería, saca varios folders del mismo lugar.

DIEGO (cont.):
Acá también hay varias cosas que no sirven.

LUCIA:
¿Qué es eso?, déjame ver.

LUCIA se acerca  a DIEGO.

DIEGO:
Un montón de papeles que ya no sirven.

LUCIA:
¡No! ¡Esos son los documentos de la empresa! Los que quiero revisar.

DIEGO:
¡Ya no sirven! ¿Quién los necesita? ¿Tu padre?

DIEGO tira el folder a un lado, junto a otros papeles a desechar.

LUCIA:
Mi padre ya no está aquí, se siente su ausencia y el vacio que dejo. No entiendo en qué momento todo eso paso. 

DIEGO:
Debió ser malos cálculos en la cuenta de la empresa.
LUCIA:
Debió ser un erro muy grande para que la empresa cayera tan rápido, el esfuerzo de toda su vida cayó en un solo instante.

LUCIA Recoge los archivos de la empresa.

DIEGO:
Ahora ya no tiene sentido que hagas eso, ya todo ha pasado.

DIEGO Le quita los archivos y los  deja a un lado.

LUCIA:
No voy a descansar hasta terminar de entender que fue lo que realmente ocurrió.

DIEGO:
No hay nada que entender, tu padre no sabía administrar una empresa.

LUCIA:
¡Cállate! ¡Cállate! ¡No digas tonterías!

DIEGO:
Olvídate de todo eso.

DIEGO le da un beso en la frente y se va.
LUCIA recoge los documentos. Suena la puerta. Llega CARLOS.

LUCIA:
Qué bueno que llegaste, estos son los documentos de los que hablé cuando te llame, no logro entender nada de ellos.  No entiendo que fue lo que pasó, ¿cómo es posible que una empresa tan grande perdiera tanto dinero de pronto, en tan poco tiempo?

CARLOS revisa los archivos.

CARLOS:
Tendría que revisar las cuentas primero.

LUCIA:
 ¡Claro!

LUCIA trae la lap top y revisan juntos las cuentas de la empresa.

CARLOS:
No es tan difícil de entender…

CARLOS es interrumpido por los quejidos de lucía al sentir un fuerte dolor.

CARLOS (cont.):
¿Te sientes bien?

LUCIA:
Casi no puedo respirar.

CARLOS:
¡Tranquila! (sujeta el teléfono) Hola doctor Salazar… tengo una emergencia, Lucia se siente muy mal y dice que casi no puede respirar… está bien… ¡sí! Gracias.
Todo va a estar bien… relájate… respira con calma…

CARLOS acuesta a LUCIA en el sofá.

ESCENA II
CARLOS sentado al lado de LUCIA, ella dormida sobre el sofá. LUCÍA despierta.

CARLOS:
¿Cómo te sientes?

LUCIA:
¿Qué paso?

CARLOS:
El doctor dijo que necesitabas descansar, te inyectó y te quedaste dormida, sacó algunas muestras de sangre, se las llevo para analizarlas en el laboratorio, luego llamo y…

LUCIA:
¿Y qué fue lo que dijo?

CARLOS:
Dijo que estás embarazada.

LUCÍA:
¿Qué? Estás seguro de lo que estás diciendo,  es una linda noticia.

CARLOS:
Claro que sí.

LUCÍA:
Estoy muy feliz, es la noticia que Diego y yo necesitábamos,  justo ahora, cuando todo parecía estar tan mal, mi padre siempre quiso conocer a su primer nieto, decía que sería el heredero de toda la empresa.

CARLOS recoge los papeles que se encontraban sobre la mesa.

CARLOS:
Dejemos esto para después, ahora lo importante es que te recuperes pronto y te sientas bien, acuérdate que ahora debes cuidar de alguien más, es mejor que te olvides de esto por un tiempo.

LUCIA:
¡No!, por favor, quédate, necesito de tu ayuda.

CARLOS:
Es mejor que vuelva cuando te encuentres más estable, el doctor dijo que cualquier emoción fuerte podría perjudicar mucho tu salud y la del bebé.

LUCIA:
Tú no entiende lo importante que es esto para mí, yo vi formarse esa empresa, vi su progreso año tras año, crecí junto a ella; con mi padre al lado.

CARLOS:
Solo descansa, todo va a estar bien.

CARLOS le da un beso en la mejilla, se acerca a la puerta. LUCÍA se pone a llorar.

CARLOS observa la foto de Lucía y su padre, regresa, la abraza. LUCÍA se calma.

Llega DIEGO a la casa.

DIEGO:
(Con ironía) Hola Carlos, q sorpresa que estés acá… ya te puedes ir. Gracias por tu visita.

CARLOS:
(A LUCIA)
 Tenemos un asunto pendiente, volveré después.

LUCIA le sonríe. CARLOS se va.

DIEGO:
¿Qué hacía Carlos acá?

LUCIA:
Lo llamé y le pedí  ayuda. ¡Tengo una noticia que darte!

DIEGO:
¿Ayuda de qué, qué es lo que necesitas, por qué tuviste que llamarlo? ¿Por qué no me llamaste a mí?

LUCIA:
Te dije que quería saber qué es lo que realmente pasó, Carlos es abogado y pensé que él podría ayudarme.

DIEGO:
¡Porque insistes en el tema! , ya no tiene sentido, tu padre no va a volver, hagas lo que hagas, ¡no va a volver!, él está muerto métetelo en la cabeza, tienes que aceptarlo, olvídate de él, él ya no está aquí y eso es lo único que tú tienes que entender.  

LUCIA se pone a llorar.



DIEGO (cont.):
(Más calmado)
Ya todo pasó, ahora sólo me tienes a mí, yo voy a estar siempre aquí, a tu lado, no necesitas de nadie más, olvídate de eso, yo te voy a cuidar.

ESCENA III

Al día siguiente. LUCÍA en medio de la sala ordenando los libros de la estantería. Suena la puerta.

Llega CARLOS.

LUCIA:
Gracias por venir tan temprano.

CARLOS:
Imaginé que a esta hora no me encontraría con Diego,  prefiero evitar a ciertas personas.

LUCIA:
Deseas tomar algo, ¿un café?

CARLOS:
No te preocupes, desayuné antes de venir, gracias.

LUCIA:
Gracias a ti, por preocuparte por mí, si no hubieras estado ayer, no sé qué me hubiera podido pasar. ¿Averiguaste algo?

CARLOS:
¿Ya se lo dijiste a Diego?

LUCIA:
Aun no, quiero encontrar el momento indicado ¿averiguaste algo?

CARLOS:
Tranquila, todo con calma.

LUCIA:
Es que tal vez Diego no demore mucho en llegar, después del susto de ayer prometió que no me dejaría sola.

CARLOS:
¿Y dónde está él ahora?

LUCÍA:
Dijo que tenía cosas importantes que hacer, que tal vez llegaba tarde, pero con él nunca se sabe.

CARLOS:
(Con ironía)
Qué bueno que no te va a dejar sola, ahora que más lo necesitas, que considerado de su parte.

LUCÍA:
(Sonríe forzadamente)
Yo estoy bien. Y bastante ansiosa por saber que fue lo que averiguaste. Quizá mis ideas te parezcan un poco fantasiosas, pero siento que podría sacar la empresa a flote y recuperar todo lo perdido. Quiero saber qué fue lo que paso.

CARLOS:
En los últimos meses se transfirió fuertes montos de dinero a otra cuenta, eso fue lo que dejó la empresa sin fondos.
LUCIA:
¿A qué cuenta?

CARLOS:
No sé, la cuenta ya fue cancelada; bueno… querías saber lo que pasó y ahora ya lo sabes.

LUCÍA:
¿Quién transfirió dinero? ¿A qué cuenta? ¿Para qué?

CARLOS:
Si queremos saber todo eso, es necesario hacer una investigación mayor, si estás dispuesta a comenzar, te puedo ayudar, pero por ahora no, debes descansar, no deberías ser tan terca, lo que paso contigo no fue un susto, estás esperando un bebe, tu hijo, si no tienes cuidado podría pasar a mayores y no queremos eso ¿no?

LUCIA:
No. Es mejor que te vayas, no sé a qué hora regrese Diego, ya no debe tardar.

CARLOS:
Dijiste que llegaría tarde.

LUCÍA:
Dije que con él nunca se sabe, quizá ya este en camino.

CARLOS:
Yo sólo quiero ayudarte, quiero que estés bien.

LUCÍA:
Yo estoy bien.

CARLOS:
No lo veo, esto te está afectando bastante.

LUCÍA:
Hay muchas cosas que no puedes ver.

CARLOS:
Tú no te sientes bien; debes descansar, ahora no sólo estás tú.

LUCIA:
Tú no puede sentir lo que pasa en mí.

CARLOS:
Necesitas tranquilidad.

LUCIA:
Lo único que necesito es que mi padre esté aquí, que me abrace con fuerza, como antes, me hace mucha falta, aun despierto todas las mañanas con la esperanza de tenerlo cerca y que todo esto haya sido un mal sueño, pero nada de eso sucede, mi papá se mató, de pronto habían tantas cuentas que pagar y no supo cómo resolverlo, prefirió dejarme sola, él me amaba, pero se olvidó de mí.

CARLOS abraza a LUCÍA. Llega DIEGO a casa.

DIEGO:
(A  LUCIA)
¿Qué te dije?

CARLOS:
Lucia mejor me voy.


LUCIA:
(A DIEGO)
No tienes que ser tan malcriado, hay visita.

DIEGO:
¿Visita?

CARLOS:
No te preocupes Lucia, yo ya me voy.
LUCIA:
(A DIEGO)
Tú no entiendes nada de lo que está pasando, Carlos solo quiere ayudar.

DIEGO:
Carlos te quiere a ti. Si crees que no me doy cuenta de lo que pasa, estás muy equivocada. ¡Eres una cualquiera!

CARLOS:
No tienes derecho a hablarle así.

DIEGO: Tú cállate, ¿quién te crees que eres?, ¿crees que vas a poder quedarte con mi mujer?

CARLOS:
Ella merece a un hombre que la quiera, no a un patán como tú.

DIEGO empuja a CARLOS, le da un puñete en la cara, comienzan a pelear.

LUCIA:
¡Ya basta! ¡Basta!

Se separan, CARLOS sangrando. LUCIA abraza a CARLOS

LUCIA:
(A DIEGO)
Hasta ahora, Carlos es el único que se ha preocupado por lo que realmente me pasa, ¿tú sabes lo que me pasa?

DIEGO:
¿Lo defiendes? Quédate con  él, se acabó todo, esto se terminó, hoy mismo me voy de esta casa, no vengas a llorarme después, te vas arrepentir de lo que me estás haciendo.
DIEGO se va al cuarto.

CARLOS:
No quería causar todo esto, será mejor que dejemos las cosas como están, yo ya no te puedo ayudar.

LUCIA:
¿Qué estás diciendo? Se le va a pasar, son celos, Diego se va a dar cuanta que estaba equivocado.

CARLOS:
El que se equivocó contigo fui yo.

LUCIA:
¿Qué?

CARLOS:
Lucia, ¿sabes lo que yo siento por ti?, tú te mereces a un hombre que te quiera de verdad, no a uno que te haga sufrir.

LUCIA:
Pero Diego me quiere y me hace feliz, solo que a veces es un poco impulsivo.

CARLOS:
Si te hace feliz como dices, él te puede ayudar con la investigación que querías, a mí no me busques más, hay muchos abogados, cualquiera te puede ayudar con ese caso.

CARLO se dirige a la puerta, LUCIA lo detiene con un fuerte abrazo.

LUCIA:
¿Qué es lo que realmente sientes por mí?

CARLOS:
Te amo.

CARLOS le da un beso en la boca y se va. LUCIA confundida, se acerca a la estantería, sostiene algunos papeles que se encontraban encima, los revisa.

LUCIA:
¡DIEGO! ¡DIEGO!

Entra DIEGO a escena.

DIEGO:
Sabía que ibas a llamarme para pedirme perdón… (Ve de lejos los papeles que tiene LUCIA en la mano) ¿Qué es lo que tienes ahí? ¿Has estado revisando mis cosas?

LUCIA:
¿Fuiste tú? ¿Fuiste tú verdad? ¿Por qué tienes los documentos de la empresa?, ¿Por qué tienes los recibos de las transacciones de dinero?, ¿Por qué en estos papeles esta tu nombre y tu firma? ¿Qué hiciste?

DIEGO:
Estas confundida como vas  creer que yo…

LUCIA:
¡Fuiste tú! ¡Tú tienes la culpa de todo! Has destruido mi hogar, tu ambición ocasiono todo este daño, pensé que me amabas, pensé que me amabas de verdad, siempre fuiste tan falso, estuviste tanto tiempo mintiendo, fingiendo, burlándote de mí.

LUCIA coge el teléfono.

DIEGO:
¿Vas a llamar a la policía? Pero yo no maté a tu padre, yo nunca quise eso, las  cosas me salieron mal, yo te amo, pero necesitaba el dinero, sé que me equivoque y quería que te olvidaras de todo eso y dejaras de torturarte más con lo que pasó, ya no hay nada que se pueda hacer, no podemos retroceder el tiempo, perdóname por favor, quiero estar a tu lado siempre, quiero que formemos una familia juntos.

Ambos comienzan a forcejear, DIEGO le quita el teléfono.

LUCIA:
¡Dámelo! Todo este tiempo estuve viviendo con un asesino, por tu culpa mi padre ya no está conmigo, me quitaste a la persona que más amaba en el mundo, tu solo te acercaste a mí por que querías quedarte con todo el dinero, y ¿de qué te va a servir todo eso ahora?, en la cárcel no utilizan dinero, te vas a quedar solo, tú no sabes qué es una familia, yo quería formar una contigo, tú nunca vas a saber que es amor de verdad.

 LUCIA comienza a sangrar, se queja de dolor, se desvanece y cae al piso.




DIEGO:
¿Qué te pasa? ¿Qué te está pasando? ¡Por favor dime algo! ¡Por favor lucía responde!          


FIN 

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