ADIÓS
LUCIA
Pieza
teatral en un acto de
Michiko
Solis
Personajes
- Lucia:
28 años, enamorada de Carlos
- Carlos:
30 abogado, amigo de Lucia
- Diego:
32 años, enamorado de Lucia
Lugar
La sala de la casa de Lucia y Diego.
Tiempo
Época actual
Una pareja de jóvenes, DIEGO
y LUCÍA, en la sala de su casa, aproximadamente a las dos de la tarde, se ve el
sofá principal; una mesa de centro; una estantería con una laptop, algunos
libros y varios archivos. En la pared un cuadro de Lucía y su padre.
ESCENA
I
Lucia observando el cuadro de su padre
por varios segundos. Diego sentado en el
sofá viendo una revista.
DIEGO:
Podríamos comprar una televisión nueva, aquí hay un plasma que se vería muy bien en
la sala, ¿En la sala o en el comedor? ¿Dónde crees que debería ir? (silencio) ¿Qué haces? ¿Te sigues lastimando con tus recuerdos?
LUCIA:
No… ya casi termino de limpiar.
LUCIA
sujeta el cuadro de su padre y sigue mirándolo en silencio por varios segundos.
DIEGO:
No te olvides de sacar las cajas que están en
el patio, ocupan mucho espacio y ya no sirven de nada.
LUCIA:
Esas son muy grandes, voy a necesitar tu
ayuda.
DIEGO:
Pensé que podías hacerlo sola.
DIEGO
deja la revista en la estantería, saca varios folders del mismo lugar.
DIEGO (cont.):
Acá también hay varias cosas que no sirven.
LUCIA:
¿Qué es eso?, déjame ver.
LUCIA se acerca a DIEGO.
DIEGO:
Un montón de papeles que ya no sirven.
LUCIA:
¡No! ¡Esos son los documentos de la empresa!
Los que quiero revisar.
DIEGO:
¡Ya no sirven! ¿Quién los necesita? ¿Tu
padre?
DIEGO
tira el folder a un lado, junto a otros papeles a desechar.
LUCIA:
Mi padre ya no está aquí, se siente su
ausencia y el vacio que dejo. No entiendo en qué momento todo eso paso.
DIEGO:
Debió ser malos cálculos en la cuenta de la empresa.
LUCIA:
Debió
ser un erro muy grande para que la empresa cayera tan rápido, el esfuerzo de
toda su vida cayó en un solo instante.
LUCIA Recoge los archivos de la empresa.
DIEGO:
Ahora
ya no tiene sentido que hagas eso, ya todo ha pasado.
DIEGO Le quita los archivos y los deja a un lado.
LUCIA:
No
voy a descansar hasta terminar de entender que fue lo que realmente ocurrió.
DIEGO:
No
hay nada que entender, tu padre no sabía administrar una empresa.
LUCIA:
¡Cállate!
¡Cállate! ¡No digas tonterías!
DIEGO:
Olvídate
de todo eso.
DIEGO le da un beso en la frente y se
va.
LUCIA recoge los documentos. Suena la
puerta. Llega CARLOS.
LUCIA:
Qué
bueno que llegaste, estos son los documentos de los que hablé cuando te llame,
no logro entender nada de ellos. No
entiendo que fue lo que pasó, ¿cómo es posible que una empresa tan grande
perdiera tanto dinero de pronto, en tan poco tiempo?
CARLOS revisa los archivos.
CARLOS:
Tendría
que revisar las cuentas primero.
LUCIA:
¡Claro!
LUCIA trae la lap top y revisan juntos
las cuentas de la empresa.
CARLOS:
No
es tan difícil de entender…
CARLOS es interrumpido por los quejidos
de lucía al sentir un fuerte dolor.
CARLOS
(cont.):
¿Te
sientes bien?
LUCIA:
Casi
no puedo respirar.
CARLOS:
¡Tranquila!
(sujeta el teléfono) Hola doctor
Salazar… tengo una emergencia, Lucia se siente muy mal y dice que casi no puede
respirar… está bien… ¡sí! Gracias.
Todo
va a estar bien… relájate… respira con calma…
CARLOS acuesta a LUCIA en el sofá.
ESCENA
II
CARLOS sentado al lado de LUCIA, ella
dormida sobre el sofá. LUCÍA despierta.
CARLOS:
¿Cómo
te sientes?
LUCIA:
¿Qué
paso?
CARLOS:
El
doctor dijo que necesitabas descansar, te inyectó y te quedaste dormida, sacó
algunas muestras de sangre, se las llevo para analizarlas en el laboratorio,
luego llamo y…
LUCIA:
¿Y
qué fue lo que dijo?
CARLOS:
Dijo
que estás embarazada.
LUCÍA:
¿Qué?
Estás seguro de lo que estás diciendo, es
una linda noticia.
CARLOS:
Claro
que sí.
LUCÍA:
Estoy
muy feliz, es la noticia que Diego y yo necesitábamos, justo ahora, cuando todo parecía estar tan mal,
mi padre siempre quiso conocer a su primer nieto, decía que sería el heredero
de toda la empresa.
CARLOS recoge los papeles que se
encontraban sobre la mesa.
CARLOS:
Dejemos
esto para después, ahora lo importante es que te recuperes pronto y te sientas
bien, acuérdate que ahora debes cuidar de alguien más, es mejor que te olvides
de esto por un tiempo.
LUCIA:
¡No!,
por favor, quédate, necesito de tu ayuda.
CARLOS:
Es
mejor que vuelva cuando te encuentres más estable, el doctor dijo que cualquier
emoción fuerte podría perjudicar mucho tu salud y la del bebé.
LUCIA:
Tú
no entiende lo importante que es esto para mí, yo vi formarse esa empresa, vi
su progreso año tras año, crecí junto a ella; con mi padre al lado.
CARLOS:
Solo
descansa, todo va a estar bien.
CARLOS le da un beso en la mejilla, se
acerca a la puerta. LUCÍA se pone a llorar.
CARLOS observa la foto de Lucía y su padre,
regresa, la abraza. LUCÍA se calma.
Llega DIEGO a la casa.
DIEGO:
(Con ironía)
Hola Carlos, q sorpresa que estés acá… ya te puedes ir. Gracias por tu visita.
CARLOS:
(A LUCIA)
Tenemos
un asunto pendiente, volveré después.
LUCIA le sonríe. CARLOS se va.
DIEGO:
¿Qué
hacía Carlos acá?
LUCIA:
Lo llamé
y le pedí ayuda. ¡Tengo una noticia que
darte!
DIEGO:
¿Ayuda
de qué, qué es lo que necesitas, por qué tuviste que llamarlo? ¿Por qué no me
llamaste a mí?
LUCIA:
Te
dije que quería saber qué es lo que realmente pasó, Carlos es abogado y pensé
que él podría ayudarme.
DIEGO:
¡Porque
insistes en el tema! , ya no tiene sentido, tu padre no va a volver, hagas lo
que hagas, ¡no va a volver!, él está muerto métetelo en la cabeza, tienes que
aceptarlo, olvídate de él, él ya no está aquí y eso es lo único que tú tienes
que entender.
LUCIA se pone a llorar.
DIEGO (cont.):
(Más calmado)
Ya
todo pasó, ahora sólo me tienes a mí, yo voy a estar siempre aquí, a tu lado,
no necesitas de nadie más, olvídate de eso, yo te voy a cuidar.
ESCENA
III
Al día siguiente. LUCÍA en medio de la
sala ordenando los libros de la estantería. Suena la puerta.
Llega CARLOS.
LUCIA:
Gracias
por venir tan temprano.
CARLOS:
Imaginé
que a esta hora no me encontraría con Diego, prefiero evitar a ciertas personas.
LUCIA:
Deseas
tomar algo, ¿un café?
CARLOS:
No
te preocupes, desayuné antes de venir, gracias.
LUCIA:
Gracias
a ti, por preocuparte por mí, si no hubieras estado ayer, no sé qué me hubiera podido
pasar. ¿Averiguaste algo?
CARLOS:
¿Ya
se lo dijiste a Diego?
LUCIA:
Aun
no, quiero encontrar el momento indicado ¿averiguaste algo?
CARLOS:
Tranquila,
todo con calma.
LUCIA:
Es
que tal vez Diego no demore mucho en llegar, después del susto de ayer prometió
que no me dejaría sola.
CARLOS:
¿Y dónde
está él ahora?
LUCÍA:
Dijo
que tenía cosas importantes que hacer, que tal vez llegaba tarde, pero con él nunca
se sabe.
CARLOS:
(Con ironía)
Qué
bueno que no te va a dejar sola, ahora que más lo necesitas, que considerado de
su parte.
LUCÍA:
(Sonríe forzadamente)
Yo
estoy bien. Y bastante ansiosa por saber que fue lo que averiguaste. Quizá mis
ideas te parezcan un poco fantasiosas, pero siento que podría sacar la empresa
a flote y recuperar todo lo perdido. Quiero saber qué fue lo que paso.
CARLOS:
En
los últimos meses se transfirió fuertes montos de dinero a otra cuenta, eso fue
lo que dejó la empresa sin fondos.
LUCIA:
¿A
qué cuenta?
CARLOS:
No
sé, la cuenta ya fue cancelada; bueno… querías saber lo que pasó y ahora ya lo
sabes.
LUCÍA:
¿Quién
transfirió dinero? ¿A qué cuenta? ¿Para qué?
CARLOS:
Si
queremos saber todo eso, es necesario hacer una investigación mayor, si estás
dispuesta a comenzar, te puedo ayudar, pero por ahora no, debes descansar, no
deberías ser tan terca, lo que paso contigo no fue un susto, estás esperando un
bebe, tu hijo, si no tienes cuidado podría pasar a mayores y no queremos eso
¿no?
LUCIA:
No.
Es mejor que te vayas, no sé a qué hora regrese Diego, ya no debe tardar.
CARLOS:
Dijiste
que llegaría tarde.
LUCÍA:
Dije
que con él nunca se sabe, quizá ya este en camino.
CARLOS:
Yo
sólo quiero ayudarte, quiero que estés bien.
LUCÍA:
Yo
estoy bien.
CARLOS:
No
lo veo, esto te está afectando bastante.
LUCÍA:
Hay
muchas cosas que no puedes ver.
CARLOS:
Tú
no te sientes bien; debes descansar, ahora no sólo estás tú.
LUCIA:
Tú
no puede sentir lo que pasa en mí.
CARLOS:
Necesitas
tranquilidad.
LUCIA:
Lo
único que necesito es que mi padre esté aquí, que me abrace con fuerza, como
antes, me hace mucha falta, aun despierto todas las mañanas con la esperanza de
tenerlo cerca y que todo esto haya sido un mal sueño, pero nada de eso sucede,
mi papá se mató, de pronto habían tantas cuentas que pagar y no supo cómo
resolverlo, prefirió dejarme sola, él me amaba, pero se olvidó de mí.
CARLOS abraza a LUCÍA. Llega DIEGO a
casa.
DIEGO:
(A
LUCIA)
¿Qué
te dije?
CARLOS:
Lucia
mejor me voy.
LUCIA:
(A DIEGO)
No
tienes que ser tan malcriado, hay visita.
DIEGO:
¿Visita?
CARLOS:
No
te preocupes Lucia, yo ya me voy.
LUCIA:
(A DIEGO)
Tú
no entiendes nada de lo que está pasando, Carlos solo quiere ayudar.
DIEGO:
Carlos
te quiere a ti. Si crees que no me doy cuenta de lo que pasa, estás muy
equivocada. ¡Eres una cualquiera!
CARLOS:
No
tienes derecho a hablarle así.
DIEGO:
Tú cállate, ¿quién te crees que eres?, ¿crees que vas a poder quedarte con mi mujer?
CARLOS:
Ella
merece a un hombre que la quiera, no a un patán como tú.
DIEGO empuja a CARLOS, le da un puñete en
la cara, comienzan a pelear.
LUCIA:
¡Ya
basta! ¡Basta!
Se separan, CARLOS sangrando. LUCIA abraza
a CARLOS
LUCIA:
(A DIEGO)
Hasta
ahora, Carlos es el único que se ha preocupado por lo que realmente me pasa, ¿tú
sabes lo que me pasa?
DIEGO:
¿Lo
defiendes? Quédate con él, se acabó todo,
esto se terminó, hoy mismo me voy de esta casa, no vengas a llorarme después,
te vas arrepentir de lo que me estás haciendo.
DIEGO se va al cuarto.
CARLOS:
No
quería causar todo esto, será mejor que dejemos las cosas como están, yo ya no
te puedo ayudar.
LUCIA:
¿Qué
estás diciendo? Se le va a pasar, son celos, Diego se va a dar cuanta que
estaba equivocado.
CARLOS:
El
que se equivocó contigo fui yo.
LUCIA:
¿Qué?
CARLOS:
Lucia,
¿sabes lo que yo siento por ti?, tú te mereces a un hombre que te quiera de
verdad, no a uno que te haga sufrir.
LUCIA:
Pero
Diego me quiere y me hace feliz, solo que a veces es un poco impulsivo.
CARLOS:
Si
te hace feliz como dices, él te puede ayudar con la investigación que querías, a
mí no me busques más, hay muchos abogados, cualquiera te puede ayudar con ese
caso.
CARLO se dirige a la puerta, LUCIA lo
detiene con un fuerte abrazo.
LUCIA:
¿Qué
es lo que realmente sientes por mí?
CARLOS:
Te
amo.
CARLOS le da un beso en la boca y se va.
LUCIA confundida, se acerca a la estantería, sostiene algunos papeles que se
encontraban encima, los revisa.
LUCIA:
¡DIEGO!
¡DIEGO!
Entra DIEGO a escena.
DIEGO:
Sabía
que ibas a llamarme para pedirme perdón… (Ve
de lejos los papeles que tiene LUCIA en la mano) ¿Qué es lo que tienes ahí?
¿Has estado revisando mis cosas?
LUCIA:
¿Fuiste
tú? ¿Fuiste tú verdad? ¿Por qué tienes los documentos de la empresa?, ¿Por qué
tienes los recibos de las transacciones de dinero?, ¿Por qué en estos papeles
esta tu nombre y tu firma? ¿Qué hiciste?
DIEGO:
Estas
confundida como vas creer que yo…
LUCIA:
¡Fuiste
tú! ¡Tú tienes la culpa de todo! Has destruido mi hogar, tu ambición ocasiono
todo este daño, pensé que me amabas, pensé que me amabas de verdad, siempre
fuiste tan falso, estuviste tanto tiempo mintiendo, fingiendo, burlándote de
mí.
LUCIA coge el teléfono.
DIEGO:
¿Vas
a llamar a la policía? Pero yo no maté a tu padre, yo nunca quise eso, las cosas me salieron mal, yo te amo, pero
necesitaba el dinero, sé que me equivoque y quería que te olvidaras de todo eso
y dejaras de torturarte más con lo que pasó, ya no hay nada que se pueda hacer,
no podemos retroceder el tiempo, perdóname por favor, quiero estar a tu lado
siempre, quiero que formemos una familia juntos.
Ambos comienzan a forcejear, DIEGO le
quita el teléfono.
LUCIA:
¡Dámelo!
Todo este tiempo estuve viviendo con un asesino, por tu culpa mi padre ya no
está conmigo, me quitaste a la persona que más amaba en el mundo, tu solo te
acercaste a mí por que querías quedarte con todo el dinero, y ¿de qué te va a
servir todo eso ahora?, en la cárcel no utilizan dinero, te vas a quedar solo,
tú no sabes qué es una familia, yo quería formar una contigo, tú nunca vas a
saber que es amor de verdad.
LUCIA comienza a sangrar, se queja de dolor,
se desvanece y cae al piso.
DIEGO:
FIN
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