HASTA EL FINAL
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Una obra teatral de
MICHIKO SOLIS
Copyright © 2013 Teléfono :
987951062
Personajes
LUCIA : Muchacha
de 15 años
JUAN : Joven de 18 años, único hermano de LUCIA
Lugar
Sala de una casa de clase media.
Tiempo
Época actual
Un juego de sofás, la televisión
sobre un mueble de madera, una mesa de centro con un florero como decoración.
Se ve la puerta de salida, al
otro extremo la entrada a la cocina y al dormitorio.
JUAN
armando un cigarrillo de marihuana en la sala, llega LUCIA del colegio; JUAN
esconde sus cosas ocultando lo que hacía.
LUCIA: Que raro huele.
LUCIA observando a
JUAN se dirige a la cocina de donde trae la caja de cereal, un plato y una
cuchara; se sirve un poco de cereal y se sienta junto a la mesa.
LUCIA:
¿Ya te dieron las notas de tus finales?
JUAN:
Sí.
LUCIA:
¿Todo bien?
JUAN:
Como siempre
(Tiempo)
Jalé un curso pero mamá todavía no lo sabe.
(Tiempo)
No vayas a decir nada.
LUCIA:
Está bien.
(Tiempo)
¿Ya entraste de vacaciones?
LUCIA lee la caja de
cereal una y otra vez.
JUAN:
Sí, por fin voy a poder descansar ¿por qué preguntas? Tú nunca te
interesas por mí.
(Tiempo)
¿Por qué no comes?
LUCIA:
No tengo hambre.
JUAN:
¿Por qué?
(Tiempo)
¿No estarás haciendo dieta?
(Tiempo)
Pobre de ti que comiences con esas tonterías
de nuevo por andar siguiendo a tus amiguitas.
(Tiempo)
Pobre de ti que te desmayes en el colegio y luego mamá y yo tengamos que
estar corriendo por tu culpa como la semana pasada.
LUCIA:
¿Cómo va lo de tu pierna?
JUAN:
Bastante mejor, ya me duele menos, un esguince no es cualquier cosa.
LUCIA:
Que bueno.
JUAN:
Mientras mamá esté de viaje yo estoy a cargo de la casa, así que, hoy
nos podemos quedar hasta tarde viendo una película.
LUCIA:
¿Cuándo vuelve?
JUAN:
No sé, ¿por qué?
LUCIA:
Hoy es el cumpleaños de Carla, quiero ir a su fiesta.
JUAN:
¿Qué Carla?
LUCIA:
Cómo que ¿Qué Carla? mi mejor amiga tonto. Parece que no vivieras en
esta casa.
JUAN:
Pensé que hablabas de la vecina.
LUCIA:
La que te estuviste chapando ayer ¡No!
JUAN:
Carla ¿La de tu colegio?
LUCIA:
Si, ella.
JUAN:
¿Esta vez sí le pediste permiso a mamá?
LUCIA:
No, no tiene por qué saber, ya pues, como la vez pasada.
(Tiempo)
De hecho es la fiesta del año, va a estar muy chévere, va a ser un
tonazo en la piscina.
JUAN:
¿En la piscina? ¿Dónde es la fiesta?
LUCIA:
En villa.
JUAN:
¿En villa?, Carla no vive en villa.
LUCIA:
Es en casa de Marco, le prestó su casa para que haga la fiesta en la
piscina.
JUAN:
¿Fiesta en la piscina en casa de Marco?
LUCIA:
Sí, es su enamorado pues, el papá de Carla nos recoge en la noche y me
quedo a dormir en su casa, como siempre.
JUAN:
¡No vas!
LUCIA:
Tengo que ir, Diego se me va a declarar cuando estemos en la piscina.
JUAN:
Deja de jugar con la comida y come de una vez.
LUCIA:
No te estoy pidiendo permiso, solo no le digas nada a mi mamá y ya.
JUAN:
¿Si llama?
LUCIA:
Le dices que ya me fui a dormir.
JUAN:
No voy a cubrir tu salidita.
LUCIA:
¿Por qué no?
JUAN:
Porque no vas a ir a ninguna fiesta.
LUCIA:
Ya no me molestes pues.
JUAN:
No estoy bromeando, estoy diciendo que no vas.
LUCIA:
Me voy a cambiar.
LUCIA se para con
disposición a retirase.
JUAN:
¿Cómo era el teléfono de mi mamá 987…?
LUCIA vuelve a
sentarse.
LUCIA:
Ya pues, ni se te ocurra.
JUAN:
Estoy diciendo que no vas y obedeces.
LUCIA:
¿Qué te pasa? ¿Por qué te pones así?
(Tiempo)
¿Es por lo de Diego?
(Tiempo)
¿Te da miedo que se me declare? Yo ya soy grande, ya puedo tener
enamorado ¿no?
JUAN:
Queda lejos ¿cómo vas a ir?
LUCIA:
No está tan lejos, tú me puedes llevar en el carro.
JUAN:
Queda a hora y media de acá, yo no te voy a llevar.
LUCIA:
Ya pues, tengo que ir. Diego es importante para mí, además yo nunca
salgo a fiestas.
(Tiempo)
O casi nunca, solo a veces.
JUAN:
¡No! Yo no te voy a llevar, es muy peligroso.
LUCIA:
Ya pues, yo ya estoy bien grandecita para cuidarme sola.
JUAN:
No me pongas esa carita de sufrimiento y ponte a comer de una vez.
LUCIA:
No voy a comer, no tengo hambre, no quiero.
JUAN:
¡Te he dicho que comas!
LUCIA:
Si termino mi comida ¿Me llevas?
JUAN:
¡No!
LUCIA:
No importa, yo veo cómo voy.
(Tiempo)
Pero no le digas nada a mi mamá.
JUAN:
¡Ponte a comer!
LUCIA:
Le digo a Carla que le diga a su papá que me recoja.
(Tiempo)
No me va a pasar nada. Solo no le digas a mi mamá y ¡ya!
JUAN:
Tú no vas.
LUCIA:
Eres un egoísta, solo piensas en ti.
JUAN:
Estoy pensando en ti y en tu bienestar, sigues siendo una niñita
engreída.
LUCIA:
No me digas engreída, tú también tuviste mi edad pero la diferencia es
que a ti si te dejaban ir.
JUAN:
Yo soy hombre, yo no corro tanto peligro como tú en esas fiestas.
LUCIA:
Eres un machista.
JUAN:
No es machismo, puedes verlo como quieras pero tú aun no entiendes lo
peligroso que pueden resultar ser esas fiestecitas de moda en la piscina, no
entiende nada de la vida.
LUCIA:
Mi mamá y tú son malos, no me quieren, ustedes son los que no me dejan
crecer.
JUAN:
No te pongas a llorar porque no vas a ganar nada con eso.
LUCIA:
Juan, no te molestes conmigo, yo te quiero.
JUAN:
Yo también te quiero, pero esta vez no voy a aguantar este tipo de
cosas.
(Tiempo)
Yo no soy tonto, conozco bien como son las fiestas en la piscina en casa
de Marco y tú no te vas a meter a ahí.
LUCIA:
Esta va a ser ¡LA FIESTA!
JUAN:
La fiestecita del año para los estúpidos.
LUCIA:
¡Oye! No tienes por qué hablar así. No va cualquiera, va gente
inteligente, personas maduras.
JUAN
Sí, muy maduros para emborracharse.
LUCIA:
Yo no voy a tomar.
JUAN:
Eso no, dices.
(Tiempo)
Pero un puchito sí, luego sacan la hierba y esas cosas siempre terminan
mal.
LUCIA:
Yo no me drogo, jamás lo haría.
JUAN:
Pero en 5 minutos haces lo que sea por seguir a tus amiguitas.
LUCIA:
No es verdad.
JUAN:
Ya te dije que es peligroso para una niña como tú.
LUCIA:
Yo tengo el control de mis actos, se bien qué puedo hacer y qué no.
JUAN:
Ahí siempre hay mucha gente mala que te mete ideas en la cabeza.
LUCIA:
Se diferenciar bastante bien a las personas malas y a las personas
buenas, no soy tonta.
JUAN:
Tú crees que yo no sé cuál es la diversión de esas fiestas.
LUCIA:
Bailar, conversar y pasarla bien, eso es lo que tú no quieres que yo
haga, me quieres fregar el plan con Diego, yo sé cómo ir, sé cómo cuidarme, sé
cómo divertirme sanamente, no seas egoísta, solo quédate callado y ¡ya!
JUAN:
Ya estás bien grandecita para hacerte la que no entiende las cosas.
(Tiempo)
Sabes bien que los chicos escojan a ver a cuantas niñitas como tú se van
a tirar esa noche.
LUCIA:
Cállate, no digas eso.
JUAN:
Todos los años se hacen esas fiestas,
todos los chicos ahí piensan así y claro, las señoritas muy valientes y
disque maduras comienza con unos traguitos porque se creen capaces de poder
controlarlo, luego con un puchito y algo de hierba, al final terminan
inconscientes habiendo sido usadas por quien sabe cuántos hombres y al día
siguiente las pobres no se acuerdan de nada, y comienzan a lamentarse por que
se desgraciaron la vida en una sola noche. ¡Por estúpidas! ¡Por creerse muy
grandecitas como tú!
LUCIA:
Te estas inventando todo eso solo para que no vaya.
JUAN:
No estoy inventando nada.
LUCIA:
No te creo, esos solo son rumores. Tú no sabes cómo son las fiestas
hablas por hablar nomas.
JUAN:
Yo fui el año pasado y sé bien como se manejan las cosas ahí. Todos los
chicos saben a qué van a esa fiesta, saben bien cómo hacerla y con tres
palabras te tienen a sus pies.
LUCIA:
No, las cosas no son así. No me importa si tú quieres que vaya o no, yo
igual voy a ir.
JUAN:
Yo he vivido más que tú y tú no puedes pretender conocer el mundo cuando
no es así.
LUCIA:
¿Y si la fiesta es así cual es el problema?
JUAN:
¿Qué estás diciendo?
LUCIA:
Yo igual quiero ir pues, porque sé que va a ir Diego.
(Tiempo)
Si tú fuiste el año pasado como dices, entonces con más razón tengo todo
el derecho de ir esta vez yo.
JUAN:
Y que estás esperando ¿qué todos esos chicos te manoseen y hagan contigo
lo que se les dé la gana?
LUCIA:
¡Ese no es tu problema!
(Tiempo)
Diego va a estar ahí, él me va a cuidar.
JUAN:
¿Diego? Diego es uno más de esos enfermos, si de verdad se hubiera
fijado en ti no esperaría esa fiesta para caerte, ¿Crees que él es nuevo en
esto?
LUCIA:
Bueno pues, yo sí quiero estar con él, ya soy bastante grande para ser responsable
con lo que haga. Las cosas pasan cuando tienen que pasar y yo ya tengo
suficiente edad para conocer a un hombre de verdad.
JUAN:
¿Qué estupidez estás diciendo? De esta casa no vas a salir. Si lo haces,
llamo ahorita mismo a mamá.
JUAN saca el celular
LUCIA:
Llámala y le diré que estuviste
chapando con la vecina en la puerta de la casa.
JUAN:
Llámala tú pues, a ver si eres capaz.
Le entrega el
celular a LUCIA
LUCIA:
La voy a llamar y le voy a decir que jalaste un curso.
JUAN:
Que miedo. Llámala pues, y yo le voy a decir a qué clase de fiestecitas
te quieres meter.
LUCIA:
No debes retarme.
(Tiempo)
La voy a llamar y le voy a decir que te vi fumando hierba con tus
amigos, en tu cuarto cuando ella no estaba.
Si mi vida se va a arruinar por tu culpa entonces la tuya también.
JUAN:
No sabes lo que estás diciendo, no era hierba, era solo un cigarro.
LUCIA:
Y también vas a decir que estabas armando un cigarro cuando llegue del
colegio.
(Tiempo)
Sé reconocer perfectamente el olor de la marihuana, yo no soy la niñita
tonta que tú crees.
JUAN:
¡Lucia! ¿Te estas drogando? ¿Desde cuándo te drogas?
LUCIA:
Tú eres el que se droga y yo le voy a decir a mi mamá.
(Tiempo)
A menos que tú no le digas nada y me dejes ir.
JUAN:
¡Ya basta! Te das cuenta de lo que estás haciendo, esto no es un juego
Lucia, tú eres una niña, no puedes estar
metida en esas cosas. ¡Mi hermana no!
LUCIA:
No quieras cambiar las cosas.
JUAN:
Tú no vas a llamar a nadie. ¡Dame el teléfono!
LUCIA:
¡Déjame!
JUAN:
¡Suéltalo!
JUAN le arrancha el
celular.
LUCIA:
Déjame salir, si tú te quedas callado entonces yo tampoco le digo nada a
mi mamá.
JUAN:
¿Por qué crees que en esta casa se puede hacer lo que a ti se te da la
gana?
(Tiempo)
Si me tengo que quedar toda la noche cuidando que no salgas, así lo voy
hacer.
(Tiempo)
Siempre abres la boca y mamá corre a darte lo que pides por eso eres tan
caprichosa.
LUCIA:
Ya cállate, no te quiero escuchar.
JUAN:
No me respondas de esa manera, estoy cansado que siempre te portes así.
LUCIA:
Te voy acusar con mi mamá. Le voy a decir que me has pegado y que…
JUAN:
(Interrumpe)
Tú no le vas a decir nada a mamá.
(Tiempo)
No le puedes decir nada. No te conviene estar peleada conmigo. Sabes que
ella va a creer primero en mi palabra. Le va a doler mucho cuando sepa que su
hija se está drogando.
(Tiempo)
A mí no me vas a ganar chiquita engreída.
LUCIA:
Eres un cobarde, te da miedo que mi mamá se dé cuenta que no eres el
hijo perfecto que ella cree, no eres el primero de tu clase y peor aún, que
eres un fumón drogadicto.
JUAN:
¡No soy un drogadicto!
JUAN le da una
cachetada.
JUAN:
(Cont.)
Tú no vas a decirle nada a nadie. Tú no vas a venir a chantajearme para
que yo haga lo que a ti se te da la gana, estoy tan decepcionado de ti.
LUCIA:
Eres un maldito maricón, a las mujeres no se les pega. ¡Maricón!
¡Maldito maricón!
JUAN:
¡Cállate! Yo no soy ningún maricón.
LUCIA se lanza
encima de JUAN.
JUAN:
¡Suéltame! ¡Te volviste loca!
LUCIA:
¡No! ¡No! ¡No!
JUAN:
¡Deja de golpearme! ¡No me muerdas!
JUAN coge
bruscamente a LUCIA.
LUCIA:
¡Mamaaaaaá…! ¡Mamaaaaaá…! ¡Me duele!
JUAN:
Para qué gritas si mamá no está, no te va a escuchar ¡Aquí te vas a
quedar!
LUCIA:
¡Yo no me voy a quedar aquí! Quise hacer las cosas por las buenas pero
si no quieres ¡Las voy hacer a mi
manera!
JUAN:
Ya escuchaste ¡Ahí te vas a quedar!
LUCIA:
¡Te odio! ¡Ojala hubiera sido hija única! ¡Ojalá hubiera nacido hombre y
no tendría que dependen de ti ni de nadie para ir a una fiesta!
JUAN:
¡Eres una tonta! ¡Mal agradecida!
LUCIA:
¡Cállate estúpido! ¡El tonto egoísta eres tú! ¡Maricón! ¡Drogadicto!
JUAN:
¡No vuelvas a llamarme así! ¡Eres una drogadicta! ¡Ramera! ¡Lo único que
quiere es ir a acostarte con todos los hombres de esa fiesta! ¡Perra!
LUCIA:
¡Cállate animal!
LUCIA sujeta el
florero y lo golpea en la cabeza; corre hacia la puerta, ve sangre caer de la
cabeza de JUAN.
LUCIA:
¡Puedes fingir todo lo que quieras! ¡No me interesa!
(Tiempo)
¡Ya párate! ¡Y después dices que yo soy la que se comporta como una niña!
(Tiempo)
¡Ya, no seas dramático! Por un poquito de sangre no te vas a morir.
(Tiempo)
¡Ya párate por favor! ¡No estoy jugando!
(Pausa)
¿No estás jugando?
LUCIA le toma el
pulso.
LUCIA:
(Cont.)
¿Juan? ¿Estás bien? ¡Juan respóndeme por favor!
LUCIA pone su cabeza
sobre el pecho de JUAN y se pone a llorar.
LUCIA:
(Cont.)
¡Respira! ¡Por favor! ¡Haz un esfuerzo!
Suena el teléfono.
LUCIA:
Juan, esa debe ser mi mamá, por favor levántate y dile que todo está
bien.
(Tiempo)
¡Por favor, Juan! ¡No me dejes así, yo no sé qué hacer sin ti! Yo puedo
quedarme aquí si quieres ¡Pero no me dejes sola!
FIN
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